28 de mayo de 2010

"El maestro de esgrima"


             Estaba leyendo "El maestro de esgrima" del Arturo Pérez Reverte, cuando tropecé con un interesantísimo diálogo entre don Jaime y Romero queriendo compartirlo aquí de forma redactada, por supuesto con algunos ingredientes de cosecha propia.
             El amor. El amor. Es lo único que puede hacernos felices y, paradójicamente, es lo que nos condena a los peores tormentos. Quizás pudiéramos pensar que amar equivale a esclavitud, pero también es cierto que sólo es esclavo aquel que espera algo de los demás. El amor llegua, pero no es algo que se pueda ir a buscar ni que se puede esperar, cuando llegua llegua. Tal vez sea ése el error. Quién no necesita nada de nadie, permanece libre. Pero en mi opinión un mundo en que nadie esperase nada de nadie ¿no sería un infierno?. Todos necesitamos amar y ser amados, quizás algunos disimulen mejor que otros, pero cualquier persona comparte la misma necesidad de dormir junto a alguien, envejecer con esa persona o tal vez cualquier otra forma de recibir y dar amor como podría ser el sexo, por libre que sea es una pequeña forma de amor. Pero, ¿sabes qué es lo peor? Lo peor es la ausencia de esperanza, tener la ilusión muerta. Así que, a los corazones rotos:nadie obliga al ratón a ir en busca del queso pero personalmente soy de los que se levanta, se sacude el polvo y vuelve al ruedo.

2 comentarios:

  1. Increíble. Llevo meses reflexionando sobre ello conmigo mismo, y con amigos, y nunca había oído nada tan grande. Como bien dice Pérez Reverte "El amor llegua, pero no es algo que se pueda ir a buscar ni que se puede esperar, cuando llegua llegua." Y eso es una grandísima putada.

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